Superbiomin es la palabra mágica que usó su descubridor para hablar de la cura milagrosa que proporcionaba un exclusivo polvo de roca. No hay otro lugar en el mundo donde encontrar la misma composición de forma natural, por lo que hablando del Superbiomin, estamos hablando de un producto único en el mundo.
Era primavera en Austria y corría el año 1981 cuando se estaba utilizando un mineral por unos caminos forestales, que resultó presentar unas características especiales. El polvo que se formaba por la dispersión de la roca se expandía a lo largo de la ruta, depositándose sobre el suelo y alrededor de los árboles cercanos. Fuertes precipitaciones hicieron que el suelo absorbiera este polvo del mineral junto al agua de lluvia, mineral al que en un futuro se le llamaría Superbiomin.
Paralelamente, en la zona, algunos pinos habían sido marcados para ser talados por su mal estado, ya que estos podían suponer un peligro para el camino forestal. El día señalado cuando acudieron a la tala se percataron que dichos pinos estaban reverdeciendo. Cogieron fuerza y volvieron a crecer nuevamente.
El Dr. Robert Schindele, un tanto perplejo al principio, indagó en círculos científicos en busca de una explicación. Tras el análisis de la roca, pudo confirmar lo siguiente: Los minerales contenidos en la roca eran los responsables del reverdecimiento de las plantas. Tras muchos ensayos realizados, se logró demostrar los efectos de estos minerales del Superbiomin, también en el cuerpo humano.
Podría decirse que es solo roca triturada hasta convertirla en polvo. Pero, hay que decirlo, Superbiomin, no surge de una roca cualquiera, sino de una especie de roca muy concreta, única en el mundo, parecida a la lava. Los resultados de un análisis químico son los siguientes: el polvo de piedra de Superbiomin, contiene sustancias minerales que las plantas necesitan a toda costa, estas mismas sustancias minerales, en esta composición en concreto, también son extremadamente útiles para las personas. Parte de esta composición es el ácido silícico, el magnesio, el potasio, el calcio, el zinc, …
Ácido silícico es un nombre genérico con el cual se denomina a una familia de compuestos que contienen silicio adosado a grupos de hidroxilo. Es fundamental para el correcto flujo de la sangre.
El magnesio es importante para la mayoría de procesos que realiza el cuerpo. Por ejemplo, regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre, y la presión sanguínea. Además, ayuda a formar proteína, masa ósea y ADN (el material genético presente en las células).
El potasio ayuda en el transporte de oxígeno al cerebro. Contribuye a eliminar desechos orgánicos. Aporta en el mantenimiento del equilibrio ácido-alcalino. Estimula los impulsos nerviosos y la actividad neuromuscular. Ayuda a regular la presión arterial. Tiene un efecto diurético.
El calcio es el mineral más abundante del cuerpo humano y es importante por su papel en el desarrollo y mantenimiento de los huesos, así como en la lucha contra la osteoporosis. El calcio es necesario para el normal funcionamiento de los músculos y para que se produzcan las contracciones musculares y el latido del corazón. También es necesario para mantener el correcto estado de las membranas y los niveles de colesterol saludables.
El zinc es un potente antioxidante. Neutraliza los radicales libres, protege las células de la piel y participa en el crecimiento del cabello y las uñas. Es esencial para los sistemas cognitivo y nervioso y contribuye a su correcto funcionamiento. Desempeña un papel en la síntesis del ADN.
Así mismo el Superbiomin, está enriquecido con extracto de Boswelia que es un antiinflamatorio natural con múltiples propiedades. La Boswellia está especialmente indicada para tratar de ayudar y prevenir el dolor de las articulaciones, debido a su efecto antiinflamatorio, reduce la inflamación de tejidos que forman las articulaciones y ayuda a una mejor movilidad.
Justo Molinero, el 11 de Noviembre de 2012 en una entrevista a El Periódico aseguraba que su secreto matutino para afrontar el día a día era “dos tostadas con margarina y mermelada de albaricoque, un café descafeinado y tres píldoras del Superbiomin, su complejo de minerales y oligoelementos que además anuncia en su programa.” La pócima debe de ser milagrosa porque este hombre parece infatigable. Una máquina. Pura energía.
La extracción de la materia prima del Superbiomin es un proceso puramente mecánico. Luego es triturada y molida respetando el calendario lunar. Los minerales finamente molidos (95% por debajo de 90µ) almacenados en silos son un producto puramente natural.
Superbiomin no tiene contraindicaciones, pero personas muy sensibles, deberían iniciarse con una dosis inferior a la recomendada e ir incrementándola progresivamente.
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