Si has llegado hasta aquí, no hace falta que te expliquemos lo que es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) pues es posible que tu o tu hijo viváis con esta condición neuropsiquiátrica que afecta a muchas personas en todo el mundo.
Lo que si tenemos claro es que, en medida de lo posible, si podemos evitar la medicación química, una ayuda natural puede ser nuestro mejor aliado para lidiar con todos los obstáculos que nos encontramos en el día a día tratando con el TDAH.
Para entender como podemos ayudar a nuestro hijo de forma natural a tratar esta condición debemos primero conocer como actúa la medicación tradicional. La medicación para tratar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se centra en tres grandes grupos:
Estimulantes, no estimulantes y antidepresivos.
Los niños con TDAH a menudo tienen niveles bajos de dopamina. ¿Qué es la dopamina? La dopamina es un neurotransmisor crucial para la atención, la concentración y la motivación. En los niños con TDAH, se cree que algunas vías dopaminérgicas están interrumpidas, lo que lleva a niveles más bajos de dopamina en el cerebro. Esto puede contribuir a los síntomas característicos del TDAH, como la falta de atención, la hiperactividad e impulsividad.
¿Cómo funcionan los medicamentos estimulantes en el TDAH? Los medicamentos estimulantes funcionan aumentando los niveles de dopamina en el cerebro, lo que ayuda a mejorar estos síntomas. Pero ¿cómo lo hacen?
Estos medicamentos son estimulantes del sistema nervioso central que aumentan los niveles de dopamina y norepinefrina en el cerebro mediante dos mecanismos principales:
- Liberación de Neurotransmisores: Estos estimulantes inducen la liberación de dopamina y norepinefrina de las neuronas presinápticas. Esto significa que más de estos neurotransmisores están disponibles en el espacio sináptico para activar las neuronas postsinápticas.
- Inhibición de la Recaptación: Además también inhiben los transportadores que normalmente recapturan la dopamina y la norepinefrina de vuelta a las neuronas presinápticas. Al bloquear estos transportadores, las anfetaminas aumentan la cantidad de neurotransmisores disponibles en el espacio sináptico.
Estos efectos combinados resultan en una mayor actividad de dopamina y norepinefrina en el cerebro, lo que mejora la atención, el estado de alerta y la concentración, características útiles en el tratamiento del TDAH.
Entonces, ¿problema resuelto? Pues depende, porque como todos sabemos, la medicación basada en químicos siempre trae consigo los temidos efectos secundarios y claro, ésta medicación no se salva. ¿Qué efectos secundarios tienen los medicamentos estimulantes en el TDAH?
- Los medicamentos estimulantes pueden causar efectos secundarios como problemas de sueño, disminución del apetito, retraso en el crecimiento, dolores de cabeza, náuseas, irritabilidad y tics. Estos efectos pueden ser incómodos o incluso perjudiciales para algunos niños.
- Hay un potencial riesgo de abuso y adicción, especialmente si no se usan correctamente. No queremos ni imaginarnos lo que supone que un niño sea adicto a los medicamentos a temprana edad.
- Algunos niños pueden experimentar un “efecto rebote” cuando el medicamento deja de hacer efecto, lo que puede llevar a una mayor irritabilidad y un aumento exagerado de los síntomas. Esto se puede transformar en problemas de conducta, familiares, escolares y sociales.
A esto además debemos sumarle que recientemente las farmacias han dejado de recibir fármacos para este trastorno desde hace un mes, y aunque posiblemente con el tiempo la falta de suministro se solucione, esto genera un doble problema por lo que la interrupción del tratamiento o suspender el tratamiento de forma repentina puede aumentar el riesgo de desarrollar síntomas depresivos.
Los medicamentos no estimulantes son otra opción para tratar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en niños que no responden bien a los estimulantes o que experimentan efectos secundarios significativos con los primeros. Estos medicamentos funcionan de manera diferente a los estimulantes:
Son agonistas de los receptores adrenérgicos alfa-2, que ayudan a regular la actividad de las vías neuronales en el cerebro. Reducen la hiperactividad, mejoran la atención y tienen un efecto calmante. Son útiles para niños que también tienen problemas de sueño o ansiedad. Pero como no, éstos no se libran de sus efectos secundarios: Pueden causar somnolencia, fatiga y presión arterial baja. Así como Náuseas, dolor de estómago, somnolencia, disminución del apetito, y pérdida de peso o problemas gastrointestinales.
Así como vamos viendo puede ser que estos medicamentos tampoco sean de nuestro gusto para dar a nuestros hijos, si es que podemos evitarlo…
Entonces ¿Cómo podemos ayudar a nuestro hijo con TDAH de forma natural?
Como hemos visto, lo que tratan los medicamentos convencionales es de aumentar la dopamina y norepinefrina.
La dopamina está involucrada en la experiencia del placer y la recompensa, lo que ayuda a regular el estado de ánimo y las emociones. Cuando haces algo que disfrutas, como comer tu comida favorita o escuchar música, la dopamina se libera en tu cerebro, generando una sensación de satisfacción.
La dopamina también está involucrada en la regulación de la atención y la concentración. Los niveles adecuados de dopamina ayudan a mantener el enfoque y la atención en tareas específicas y así facilita el aprendizaje y la formación de recuerdos al reforzar las conexiones neuronales en el cerebro.
Por último, la dopamina juega un papel en la regulación de los ciclos de sueño y vigilia, influenciando la alerta y la somnolencia.
Entonces lo que vamos a tratar es de aumentar de forma natural una serie de neurotrasmisores con tal de evitar químicos, efectos secundarios, efectos rebote…
Por un lado, uno de los ingredientes naturales que más nos pueden ayudar en el tratamiento de TDAH en niños, es el Magnesio.
El magnesio es un mineral esencial que interviene en más de 300 reacciones enzimáticas en el cuerpo humano. Es vital para la función nerviosa y muscular, el metabolismo de la energía y la síntesis de proteínas. Además, es fundamental para el correcto funcionamiento del cerebro.
- Varios estudios han demostrado que los niños con TDAH a menudo presentan niveles bajos de magnesio en comparación con los niños sin este trastorno. La deficiencia de magnesio puede exacerbar los síntomas de TDAH, como la hiperactividad y la dificultad para concentrarse.
- El magnesio ayuda a aumentar los niveles de serotonina, un neurotransmisor que juega un papel crucial en la regulación del estado de ánimo. Esto puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión en niños con TDAH. Un niño con una mejora en su estado de animo, aumentará de forma natural su dopamina y estará más predispuesto a afrontar la tediosa concentración ofreciendo una recompensa sobre los resultados obtenidos durante el aprendizaje.
- La serotonina aumentada gracias al magnesio, también se convierte en melatonina, una hormona que regula el sueño. Un buen descanso es esencial para la salud mental y física, y el magnesio puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. Como hemos visto, muchos medicamentos tradicionales llevan a la fatiga y al cansancio. Al aumentar la melatonina, nuestro hijo tendrá un descanso más reparador en la noche, mejorando el bienestar de día.
- El Magnesio puede ayudar a calmar el sistema nervioso y reducir la hiperactividad, pues algunos estudios han sugerido que el magnesio puede mejorar la atención y el comportamiento en niños con TDAH, facilitando un mejor rendimiento académico y social.
¿Cómo Asegurar una Adecuada Ingesta de Magnesio en niños con TDAH?
- Alimentos Ricos en Magnesio:
- Frutas: Plátanos, aguacates, higos y kiwis.
- Vegetales Verdes: Espinacas, acelgas y brócoli.
- Nueces y Semillas: Almendras, nueces de Brasil, semillas de calabaza y semillas de girasol.
- Cereales Integrales: Avena, quinoa y arroz integral.
- Suplementación:
- En el Racó natural de Sant Boi, somos partidarios de una dieta saludable y equilibrada, pero en el caso de los niños, muchas veces llegamos al enfrentamiento a la hora de convencerles a comer frutas, verduras o cereales integrales. Si la dieta no es suficiente para cubrir las necesidades de magnesio, la suplementación puede ser una opción viable. El magnesio puede ser un aliado valioso en el manejo del TDAH en niños. Su capacidad para mejorar el estado de ánimo, el sueño y reducir la hiperactividad lo convierte en un nutriente clave en el tratamiento de este trastorno. Asegurarse de que los niños reciban una cantidad adecuada de magnesio a través de la dieta o la suplementación puede marcar una diferencia significativa en su bienestar general.
- En el Racó natural de Sant Boi disponemos de varios formatos de Magnesio que pueden ayudar a los niños a adquirir estos niveles.
Por otro lado, quizás nuestro hijo tiene una ingesta de magnesio adecuada y no detectamos un deficit del mismo pero aun así queremos o necesitamos ayudarle de forma natural para evitar medicación química.
En este caso y como coadyuvante, podemos echar mano del Omega 3.
Sí, el omega-3 puede ser beneficioso para niños con TDAH. Los ácidos grasos omega-3, especialmente el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), juegan un papel importante en la salud cerebral. Aquí te explico cómo pueden ayudar:
- Mejora de la Atención y Concentración: Algunos estudios han demostrado que los suplementos de omega-3 pueden mejorar la atención y la concentración en niños con TDAH. ¿pero cómo lo hace? Te respondo:
Los omega-3 influyen en la producción y el funcionamiento de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina de la que ya hemos hablado anteriormente.
- Reducción de la Hiperactividad e Impulsividad: El omega-3 puede ayudar a reducir los síntomas de hiperactividad e impulsividad en algunos niños con TDAH. Al mejorar la función dopaminérgica, puede ayudar a reducir la hiperactividad. Ayudan a mantener la fluidez y la integridad de estas membranas, mejorando la comunicación entre las neuronas y, por ende, reduciendo la hiperactividad.
- Salud Cerebral: El omega-3 es esencial para el funcionamiento adecuado del cerebro, ya que forma parte de la estructura de las membranas celulares y ayuda a mantener la salud neuronal. Aumentar los niveles de serotonina, reduce los comportamientos impulsivos y la hiperactividad.
Como hemos mencionado antes, una dieta equilibrada va a ser nuestro mayor aliado por lo que deberíamos incorporar alimentos ricos en omega-3, como el pescado graso (salmón, caballa, sardinas), semillas de chía y nueces, puede ser también beneficiosas.
En el caso de que nuestro hijo no quiera comer pescado o semillas, también podemos recurrir a una suplementación de Omega 3, de forma natural y sin contraindicaciones.
Otro nutriente esencial y natural que nos puede ayudar es El zinc. ¿Por qué es importante el Zinc en el TDAH? El zinc es importante para la regulación de los neurotransmisores y puede ayudar a mejorar la atención. Los alimentos ricos en zinc incluyen carne roja magra, frijoles y nueces.
A parte del magnesio, el omega 3 y el zinc ¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestro hijo? Deporte. Sobretodo no debemos olvidar que la actividad física de forma regular puede ser una excelente manera de reducir los síntomas del TDAH. El ejercicio ayuda a liberar neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina, mejorando la atención y reduciendo la hiperactividad. Actividades como el yoga, la natación y el ciclismo son especialmente beneficiosas.
Por último también podemos recurrir a técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda, pueden ayudar a calmar la mente y mejorar la concentración. Practicar mindfulness y meditación guiada puede ser útil para reducir el estrés y la ansiedad asociados con el TDAH.
Y por último hay algo más que podamos hacer para ayudar a nuestro hijo con TDAH de forma natural? Pues siempre podemos recurrir a algunas Plantas Medicinales y Hierbas como:
- Ginkgo Biloba: Esta planta puede mejorar la memoria y la concentración, y algunos estudios sugieren que puede ser útil para el TDAH.
- La centella asiática: Ayuda a reducir la ansiedad y mejora la función cognitiva. Puede ser útil para personas con TDAH que también experimentan niveles altos de estrés.
- La pastaflora: Tiene propiedades calmantes que pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la concentración.
- El Hipérico: Puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad, lo que puede ser beneficioso para personas con TDAH.
- Pasiflora: Tiene propiedades calmantes que pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la concentración.
En conclusión, ¿por qué elegir tratamientos naturales para niños con TDAH frente a la medicación convencional?
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición que puede afectar significativamente la vida de los niños y sus familias. Mientras que la medicación convencional ha demostrado ser eficaz en muchos casos, cada vez más padres están buscando alternativas naturales para tratar el TDAH. Los medicamentos estimulantes y no estimulantes para el TDAH pueden causar una serie de efectos secundarios, en contraste, los tratamientos naturales, como los suplementos de omega-3 y magnesio, así como las terapias conductuales y dietéticas, no tienen efectos adversos y son mejor tolerados por los niños.
Los tratamientos naturales adoptan un enfoque holístico que considera no solo los síntomas del TDAH, sino también la salud general del niño. La dieta equilibrada, el ejercicio regular y las técnicas de relajación no solo ayudan a mejorar los síntomas del TDAH, sino que también promueven un bienestar integral.
Optar por tratamientos naturales fomenta el desarrollo de hábitos saludables desde una edad temprana. Actividades como el yoga, la meditación y una alimentación equilibrada pueden tener beneficios duraderos que van más allá del manejo del TDAH, preparando a los niños para una vida más saludable y equilibrada.
Los tratamientos naturales pueden personalizarse para adaptarse a las necesidades individuales de cada niño. No todos los niños responden de la misma manera a los tratamientos, y la flexibilidad de las opciones naturales permite ajustar y adaptar las estrategias según sea necesario.
Adoptar un enfoque natural puede empoderar tanto a los padres como a los niños, dándoles un papel activo en el manejo del TDAH. Los padres pueden sentirse más involucrados y comprometidos en el proceso de tratamiento, mientras que los niños pueden aprender a comprender y manejar sus propios síntomas de manera efectiva.
Mientras que la medicación convencional puede ser necesaria en algunos casos, los tratamientos naturales ofrecen una alternativa valiosa que puede mejorar la calidad de vida de los niños con TDAH y sus familias. Al adoptar un enfoque integral y personalizado, los tratamientos naturales pueden ayudar a gestionar los síntomas del TDAH de manera eficaz y sostenible.
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En el Racó Natural de Sant Boi, estamos comprometidos con el bienestar de tus hijos. Te invitamos a acercarte y preguntar sobre cómo los tratamientos naturales pueden ayudar a tu hijo a manejar el TDAH de manera saludable y eficaz. Nuestro equipo de expertos estará encantado de asesorarte y ofrecerte las mejores opciones para el bienestar de tu familia.
¡Ven y descubre cómo los tratamientos naturales pueden marcar la diferencia en la vida de tu hijo!