Se aplica después de la limpieza y antes de la crema y sirve para equilibrar el pH y evitar esa incómoda sensación de tirantez que muchas pieles (sobre todo las secas y sensibles) sienten después de la higiene facial.
Pare refrescar e hidratar la piel. El agua de rosas aporta frescura e hidratación a la piel, así que se puede usar en cualquier momento del día, incluso encima del maquillaje, para refrescar e hidratar el rostro. Por ejemplo, si trabajas en ambientes resecos por la calefacción o el aire acondicionado, cuando viajas en avión, en verano en días de calor sofocante, o en cualquier momento que sientas que tu piel está apagada y tirante. Además, también puedes usar agua de rosas para hidratar la piel del cuerpo, sobre todo zonas que tienden a estar secas, como los codos, las rodillas, los pies…
Modo de uso: Tras una limpieza del cutis, aplicar el tónico con un algodón en cara y cuello, hasta su completa disolución en la piel.
Presentación: Envase de 200 ml.
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